Edurne Zamora Picazo
Pensadores del siglo XIII:
Roberto de Grosseteste: Uno de los
intelectuales más destacados de su tiempo. Nació en 1175 en la localidad
inglesa de Sttradbroke. Estudió ciencias en la universidad de Oxford. Llegó a
desempeñar el cargo de obispo.
En sus estudios y trabajos abogó por la
experimentación como instrumento para conocer el mundo y lo que rodea al ser
humano. Se interesó especialmente por las matemáticas ya que las consideraba
ciencia fundamental e instrumento fundamental de conocimiento y sabiduría.
En
su línea de pensamiento fue muy importante San Agustín de quien retomó la idea
de volver a la tradición escolástica como se formuló en su origen.
Roger Bacon: Fue discípulo de
Grosseteste. También nació en Inglaterra, en 1214. Pertenecía a la pequeña
nobleza. Realizó sus estudios en París y en Oxford. De su tiempo en París se
aprecia la influencia en cuestiones relacionadas con la teología y los estudios
relacionados con la Iglesia
y la religión. Su ocupación principal fue la de teólogo.
Desde
1250 pertenecía a la orden de los franciscanos y este hecho fue también muy
decisivo en su pensamiento y escritos.
Sus
teorías e innovaciones fueron consideradas en algunos ámbitos, peligrosas y
sospechosas. Precisamente esta consideración de algunas de sus ideas
científicas como demasiado revolucionarias fue lo que provocó que fuera
condenado por los franciscanos.
El
prior de la orden franciscana Girolamo Masci (quien posteriormente fue el Papa
Nicolás IV) prohibió la lectura de sus
libros y arrestó a Bacon.
Tras
diez años de encarcelamiento Bacon regresó a Inglaterra y publicó una de sus
obras mas importantes: Compendium studii
theologiae, una recopilación sobre el estudio de la teología.
Realizó
numerosos estudios experimentales en los campos de la alquimia, la óptica y la
astronomía. Dentro de sus estudios físico cabe destacar su investigación sobe
el vapor, su composición y forma y también las investigaciones que realizó en
torno a los explosivos.
En
sus estudios relacionados con la óptica, Bacon estableció nuevas percepciones
en el campo de la refracción, el tamaño aparente de los objetos, el aparente
aumento de tamaño experimentado por la
Luna y el Sol en el horizonte.
Bacon
fue una figura determinante para el saber de su época su trascendencia fue tal
que a finales de la década de 1260 el Papa Clemente IV le encargó la
elaboración de la que sería una de sus obras más importantes: Opus Maius. En esta obra Bacon trata la
necesidad de reformar las ciencias por medio del estudio de las lenguas y de la
naturaleza, con la ayuda de diferentes métodos.
Uno
de los aspectos mas señalados de su personalidad fue que era muy crítico con
todo, con las universidades, con autores consagrados, teorías consideradas como
irrefutables, con la escolástica. Opinaba que la excesiva atención a los
autores desvirtuaba la atención a las fuentes, que debía ser lo principal.
En
su pensamiento el estudio bíblico fue muy importante ya que consideraba
necesario renovar los lazos con la divinidad.
Para
Bacon las matemáticas eran algo esencial y la pieza central y determinante de
todas las disciplinas científicas.
Roger
Bacon opinaba que la experiencia era la forma más adecuada y recomendable de
obtener nuevos conocimientos y profundizar en ellos.
En
su pensamiento expone la idea de que los intelectuales deben renovar y mejorar
el mundo ya que esa es su labor como seres privilegiados que tienen acceso a
educación y conocimientos.
Maestros de París: en la universidad de
París estudiaron y ejercieron como
profesores algunas de las mentes más destacadas de este periodo medieval. Todos
estos intelectuales trataron en sus obras asuntos relacionados con la razón de
la fe.
• Alberto
Magno: De origen alemán. Perteneció a la orden de los dominicos y cursó
estudios en Papua. Fue religioso, teólogo, filósofo y doctor de la Iglesia. Introdujo
la ciencia y la filosofía árabes en Europa. Su gran interés por las ciencias
naturales le confirió el sobrenombre o apodo de “Doctor universales”.
Uno
de sus alumnos mas destacados fue Tomás de Aquino.
Se
le considera una figura clave en el proceso de asimilación de la filosofía
aristotélica por la escolástica medieval y también contribuyó al resurgimiento
de la ciencia natural.
En
sus obras trató de conciliar el aristotelismo con las enseñanzas cristianas,
además sostenía que la razón humana no podía contradecir la revelación pero al
mismo tiempo defendía el derecho de los filósofos a estudiar los misterios
divinos.
• Tomás de Aquino: Considerado la
figura más importante de la filosofía escolástica. De origen noble, estudió en
la universidad de Nápoles y perteneció a la orden de los dominicos. En sus
obras Tomás abogaba por la búsqueda de la verdad a través de la experiencia de
los sentidos. Insistía en que las verdades de la fe y las propias de la
experiencia sensible, es decir lo percibido a través de los sentidos, son
compatibles y complementarias. Opinaba que algunas verdades sólo pueden ser
conocidas a través de la revelación, otras sólo mediante la experiencia, otras
a través de ambas vías.
Su
pensamiento afirma que la fe guía al hombre hacia su fin último y que Dios
supera a la razón pero no la anula.
• Ramón Llul: Fue un personaje muy
singular y principal figura cultural de la Corona de Aragón. Nació en 1232 y su vida y sus
obras estuvieron marcadas por el fervor apostólico que manifestaba. Mostró un
gran interés en dar a conocer sus obras a todo tipo de destinatarios. Trató una
gran variedad de temas filosofía, mística, literatura etc.
Fue
considerado alquimista por algunos sectores.
Su
pensamiento puede definirse como “racionalismo místico”
Llul
está asociado estrechamente con los orígenes y formación de la lengua y
literatura catalanas.
Tema 8:
La monarquía
pontificia y el cenit del pontificado medieval.
Durante
la Baja Edad
Media y más concretamente alrededor de los años 1330-1340, se considera el
periodo de máximo esplendor del pontificado y su etapa de mayor nivel de poder
sobre Europa y la
Cristiandad.
Durante
este periodo bajo medieval el poder pontificio se sustentaba sobre tres bases:
la legislación, la acción pontificia como una acción teocrática y mediante la
cual se interviene en el poder político, y el desarrollo institucional del
aparato pontificio que extiende sus lazos sobre el conjunto de la Iglesia.
Este
poder pontificio también tenía tres formas distintas de manifestación:
▪ Dirección de la Iglesia : el pontífice es
la máxima autoridad dentro de la
Iglesia , es el legislador
y la cabeza de esta institución
▪ Dimensión temporal:
▪ Primacía pontificia:
Las
características del cargo de pontífice:
Esta
figura, como máxima representación de la Iglesia y sus siervos poseía una serie de
símbolos, objetos y títulos que evidenciaban su poder, reflejaban su
importancia y su supremacía y autoridad sobre el resto de la Cristiandad.
El
Papa tenía el título de Pontifex maximus,
con el que atestigua que él es el único apóstol, el único Papa y el único
vicario de Dios. Es el cabeza de la
Iglesia fundada por Pedro.
Algunos
de los símbolos más característicos eran la “tiara” o “triple corona” que
simbolizadaza el poder absoluto en un sentido religioso y temporal.
Otro
elemento es el “palio”, que era utilizado tanto para cubrir el cuerpo como para
tapar el corpus. Este símbolo de soberanía procede del ámbito bizantino.
Otro
objeto de gran valor simbólico es la “adoratio”, elemento que estaba presente
desde época de Gregorio VII y refleja la sacralización del pontífice. Es un
elemento que identifica al pontífice como vicario de Cristo, y como tal todos
deben arrodillarse ante él.
Los poderes del Papa:
Desde
los decenios en los que la corte pontificia estuvo en la ciudad francesa de
Avignon se produjo una centralización y un perfeccionamiento del gobierno
monárquico pontificio. Los titulares de la
Santa Sede fueron canonistas notorios que
promovieron la universidad avignonense y estimularon el esplendor de la corte
pontificia. En estos decenios culminó la tendencia, desarrollada a partir del
siglo XIII hacia la centralización del poder y la administración de la Iglesia , lo que se reflejó
en el aumento considerable de los archivos pontificios de la época y en el
desarrollo de los distintos organismos cancillerescos, judiciales y
hacendísticos.
El
pontífice es el encargado de organizar el ordenamiento institucional. Es él
quien gobierna la Iglesia
y todos los bienes que esta posee. Él es el encargado de gestionar y
administrar esos bienes. Su autoridad eclesiástica es superior al resto de
obispos y es universal ya que puede
ejercer su cargo en cualquier territorio. Posee el cargo de “imperator “imperator in regno suo .”
El
acceso al cargo: la elección del pontífice la efectúan los cardenales. Esta
medida se impuso en el año 1059 cuando el Papa Nicolás II promulga el decreto In nomine Domini para establecer una
serie de pautas y normas fijas a la hora de elegir al sumo pontífice. Esta
forma de elección refleja ante la sociedad la imagen de que los cardenales son
necesarios para nombrar al nuevo Papa y además así se logra la separación del
poder imperial, que no interviene para nada en esta decisión.
Fueron
muchos los concilios en los que se tomaron decisiones referentes al acto de
elección de pontífice y han sido numerosos los cambios que han tenido lugar
hasta llegar a un sistema definitivo que se realiza de la siguiente manera:
Inmediatamente
tras la muerte de un Papa el Cardenal Camarlengo que, como representante del
Sacro Colegio toma cargo de la casa Papal, verifica por un acto jurídico la
muerte del Pontífice. En presencia de la casa, golpea tres veces la frente del
Papa muerto con un mazo de plata, llamándolo por su nombre de Bautismo. El Anillo
del Pescador y los sellos Papales son destruidos.
Un
notario levanta el acta que es la evidencia legal de la muerte del Papa. Las
exequias duran nueve días. Entretanto los Cardenales han sido avisados de la
elección inminente y los residentes en Roma (en la Curia ) han de esperar a sus
hermanos ausentes y preparan entretanto las celebraciones por el Pontífice
difunto.
El acceso al cónclave sólo
está permitido a través de una puerta, cerrada con llave por el Mariscal del
Cónclave (anteriormente un miembro de la familia Savelli, y desde 1721 de la
familia Chigi), y cerrada desde dentro por el Cardenal Camarlengo.
Hay cuatro aperturas
previstas para introducir la comida y otras necesidades, vigiladas tanto por
dentro como por fuera, en el exterior por la autoridad del mariscal y del
mayordomo, y en el interior por el prelado asignado a este deber por los tres
Cardenales ya arriba mencionados, representante de los tres órdenes
Cardenalicios. Una vez que inicia el cónclave la puerta no se abre de nuevo
hasta que es anunciada la elección, excepto para admitir a un Cardenal que
llegue con retraso. Toda la comunicación con el exterior se prohíbe
estrictamente bajo pena de pérdida de oficio y excomunión ipso facto.
Cuando
un candidato ha obtenido los requeridos dos tercios de los votos en un
escrutinio o papeletas (la opción, desde Adriano VI, en 1522, ha recaído
invariablemente en uno de los presentes, y siempre un Cardenal italiano), el
Cardenal Decano procede a preguntarle si acepta la elección y porqué nombre
desea ser conocido. Desde el tiempo de Juan XII cada Papa toma un nuevo nombre
en recuerdo del cambio de nombre de San Pedro.
Al domingo siguiente de su
elección tiene lugar la "coronación" Papal, hecha por el Decano de
los Cardenales Diáconos, y a partir de ese día el Papa fecha los años de su
pontificado.
El cese en el cargo de
pontífice puede producirse por tres motivos: defunción del Santo Padre,
dimisión y deposición. Estas dos últimas circunstancias son poco frecuentes
aunque a lo largo de la historia han tenido lugar varios casos dignos de
mención.
Un ejemplo lo encontramos
en el Papa Celestino V, monje benedictino que en 1294 fue elegido en contra de
su voluntad tras dos años de sede vacante. Era conocido como “Papa angélico”.
Dimitió de su cargo a los cuatro meses de su elección. Su sucesor fue Bonifacio
VIII, quien le detuvo y le hizo su prisionero hasta que murió. Celestino V fue
canonizado en 1313.
Otro caso que podría
destacarse es el de Gregorio XII que fue considerado el primer Papa legítimo
tras el Cisma de Occidente. Renunció voluntariamente a su cargo y pasó a ser
arzobispo de una iglesia catedralicia.
Debilitamiento del poder papal:
esta situación de bajo poder dentro de la Iglesia se produce principalmente por la
aparición y auge de movimientos como las herejías, también influye mucho la
expansión del poder de los estados monárquicos y los choques con éstos.
Experimentarán un
importante crecimiento las corrientes antipapalistas fomentadas por la
inestabilidad presente en los Estado Pontificios y en la política italiana.
También jugaron un papel determinante en este debilitamiento la aparición del
conciliarismo, la Reforma
protestante y el Cisma de Occidente.
En el asunto tocante al
conciliarismo los papas intentaron seguir el camino de la concordia y el
arbitraje entre los poderes políticos de la cristiandad como medio para
sostener su prestigio y rehacer su imagen. Cedieron determinadas parcelas de
dominio a los reyes para no tener que renunciar su posición eclesiástica
preeminente frente al conciliarismo.
El Cisma de Occidente tuvo
lugar tras la elección de Urbano VI en abril de 1378 seguida de la de Clemente
VII en septiembre de ese mismo año. Ambas elecciones fueron tomadas por el
colegio cardenalicio y encendieron una división en la Iglesia latina que no
concluyó definitivamente hasta 1422. Estos años de luchas se vieron favorecidos
por la profunda división de todas las instituciones eclesiásticas y de los
poderes seculares a favor de uno u otro pontífice. Además las órdenes
religiosas se dividieron entre ambas obediencias, se produjeron casos de doble
titular en sedes episcopales etc. En los primeros años de este cisma, en muchos
territorios la única forma de volver a la unidad fue seguir la decisión del
respectivo rey que debía posicionarse enérgicamente a favor de uno u otro papa.
Francia, Castilla y Escocia fueron aviñonistas, mientras que Inglaterra,
Polonia, Hungría, Escandinavia y Flandes obedecían al papa de Roma. Italia y
Alemania tenían sectores de población que apoyaban a un bando y sectores que
apoyaban al otro aunque el emperador aceptó la obediencia a Roma.
Esta situación de cisma
provocó grandes riesgos para la
Iglesia y la
Cristiandad y ambos lados intentaron por todos los medios
resolverla cuanto antes, aunque esto no fue posible dada la intransigencia de
los titulares del pontificado.
Colegio
Cardenalicio:
Su origen data del siglo
VIII y en el XI León IX oficializó la labor docente de los cardenales y
legitimó su autoridad como tales. A finales del siglo XI, los cardenales
adquieren la función de auxiliares del papa y son los que reciben los máximos
reconocimientos y poderes dentro de la jerarquía eclesiástica.
Además son los cardenales
los encargados de la liturgia en las basílicas romanas.
Los principales rasgos
institucionales del colegio cardenalicio son:
Posee entre 13 y
30cardenales nombrados por el Papa y tienen un cargo vitalicio. Estos cargos
son nombrados entre los distintos territorios de la cristiandad. Los miembros
de la propia familia real del papa suelen ser nombrados cardenales. Los
cardenales son elegidos para llevara cabo legaciones. La manifestación del
poder de los cardenales es muy clara y evidente además utilizan rasgos y
elementos definitorios que los distinguen dentro de la jerarquía eclesiástica.
El color rojo es su seña de identidad principal, además del uso del “capelo”,
ambas señas simbolizan su poder y su riqueza.
Los cardenales pueden
ejercer también el cargo de obispos u otros títulos y recibir los beneficios que
implica cada uno de ellos.
Aparato
político-administrativo:
Organización: Corte
pontificia, cancillería, cámara apostólica, audiencias pontificias,
penitenciaría, nunciaturas y delegación.
Corte
pontifícia: Formada
por el entorno más cercano al pontífice. Está destinado a satisfacer sus
necesidades y deseos. Es una institución privada formada por oficiales muy
próximos al pontífice y también por miembros de su familia.
Cancillería: Otro de los grandes
servicios de la administración pontificia. Era el principal órgano de comunicación. Se
encargaba de organizar el proceso documental. Fue l papa Lucio III quien le
confirió su configuración definitiva. Al frente de la cancillería se encontraba
el vicecanciller, que generalmente era un cardenal secundado por los notarios
apostólicos, los redactores de minutas, de los documentos en limpio (abbreviatores y scriptores), los
correctores, los encargados del registro y los bullatores o tenedores de los sellos papales. El cargo de
vicecanciller era muy importante. La persona que ostentaba este puesto tenía
mucho poder y libertad de actuación, además muchos de los vicecancilleres se
convertían posteriormente en papas.
Cámara
Apostólica: es
un organismo fiscal y financiero, fue reorganizada por Gasbert de Laval a
partir del pontificado de Juan XXII. El camarlengo, primer oficial de la administración
pontificia, y el tesorero administrador de los caudales en caja, estaban al
frente de un nutrido número de clérigos contables. La Cámara disponía también de
auditores y un procurador para los litigios de carácter fiscal. También tenía
casa de moneda propia, así como una notaría específica para las “cartas
secretas” pontificias. Disponía también de diversos Comisarios de la Cámara y colectores
provinciales de rentas que actuaban en los países cristianos. En relación con la Cámara traba los llamados “mercatores Curiae”, que servían como
agentes postales a cargo del correo diplomático. Era habitual que varios
mercaderes-banqueros, (especialmente florentinos), colaborasen con la Cámara en operaciones de
crédito y transferencia de capitales.
El desarrollo de la Cámara era consecuencia del
incremento de los gastos y de la aparición de nuevas fuentes de ingresos para
hacerlos frente. Esta Cámara era la principal fuente de los ingresos pontificios.
Esta institución fijaba los
derechos pontificios y llevaba a cabo un censo de beneficios eclesiásticos por
toda la cristiandad, para saber la recaudación que producía cada territorio y
en función de esa cantidad cobrar de cada región los impuestos en relación con
los ingresos. Esto se denominaba “rationes
decimarum”. Estas “rationes” eran recaudadas por la colectoría, al frente
de la cual estaban los colectores. La sección de la Cámara denominada “Introitus et exitus” se encargaba de
registrar todos los gastos e ingresos de la misma.
Colectoría: se encargaba en cada
territorio de la recaudación de los impuestos a los que tenía derecho el
pontificado. Los colectores eran nombrados por el papa generalmente entre el
clero local. Estos colectores recibían un salario por su trabajo y tenían a su
cargo a los subcolectores.
Existían distintos tipos de rentas pontificias que contribuían a
aumentar las arcas de esta institución. Había rentas por servicios comunes, por
derecho de expolio “anatas”, subsidios, también existían las décimas, las
procuraciones de visita y los ingresos procedentes de regalos y donativos.
Todas estas rentas eran recaudadas también por los colectores.
Audiencias
Pontificias:
Se sistematizó por medio de dos grandes organismos: la audiencia del palacio,
formada por civiles y penales del ámbito eclesiástico. Audiencia de las
réplicas, se configura cuando se producen discrepancias en torno a un pleito. El personal que la forma es muy
numeroso y está especialmente formado en derecho canónico. Este órgano posee
una clara y marcada organización jerárquica. Los principales cargos eran los “auditori”.
Penitenciaría: Surgió en el siglo XIII
con el objetivo de ocuparse de la absolución de pecados reservados, crear
dispensas para matrimonio y resolver situaciones de irregularidad canónica.
Estaba presidida por el penitenciario mayor.
Nunciaturas
y delegación:
tiene la función de ejercer la representación política y diplomática pontificia
en el exterior. Se encarga de mantener los contactos y relaciones diplomáticas
con los poderes soberanos de las distintas naciones cristianas. Sus oficiales
son los nuncios y los legados. Informan a la
Santa Sede de si se están cumpliendo las
órdenes pontificias, si se cumplen los pagos y se llevan a cabo las
recaudaciones fiscales etc. También pueden ejercer la función de fiscalizar y
comprobar que todos los tributos son efectuados con rigor y orden.
Concilio General: Asamblea
eclesiástica encargada de la toma de decisiones en forma de cánones,
relacionados especialmente con cuestiones de dogma y de disciplina. Hay varios
tipos de concilio general y existen diferencia en función de quien lo presida,
por ejemplo el concilio presidido por el papa o su representante se denomina
ecuménico. En la
Alta Edad Media tuvieron lugar diversos
concilios, tanto en oriente como en occidente, pero entrada ya le Plena Edad
Media ya sólo se producen en occidente.
La sucesiva formación de concilios generales dio lugar a la doctrina del
“conciliarismo”, que establecía la idea de que el poder del concilio mientras
éste está reunido es superior al poder del Papa. El conciliarismo fue
considerado herejía y quedó fuera de la Iglesia.
Su apogeo se produjo durante el siglo XII.
Pontificado
como modelo administrativo: fue el primer poder organizado y jerarquizado que comenzó a
desarrollarse en occidente.
La cancillería pontificia aportó conocimiento
y experiencia a la institución eclesiástica. El modelo de la fiscalidad
pontificia fue copiado y seguido por las principales monarquías europeas.
También la representación exterior de la Iglesia , es decir los cargos de nuncios y legados
fue integrada en las cortes reales europeas que crearon los puestos de
embajadores y diplomáticos para establecer contactos entre reinos y
territorios.
Por último hay que señalar
como los símbolos de poder, ritualidad y ceremonial propio de la Iglesia ha sido durante
toda su historia muy admirados e imitados.
Bibliografía
utilizada:
▪ Ladero Quesada Miguel Á. Historia
Universal, Edad Media, Volumen II. Barcelona. Vicens Vives. 1987.
▪ Mitre Fernández Emilio, La Iglesia en la Edad
Media : una introducción histórica. Madrid: Síntesis,
2003.
▪ Nieto Soria, José Manuel. El pontificado medieval. Madrid, Arco libros, D.L 1996.
Trabajo muy amplio y meticuloso, en el que habría sido conveniente citar la bibliografía ahí donde se ha utilizado y, sobre todo, citar todo lo que se ha utilizado. Se han tomado datos de algunas páginas que no se han citado correctamente (ni siquiera en bibliografía) mucho ojo con eso porque es algo descalificante, aunque sean cuestiones básicas, como la biografía del autor (Bacon, por ejemplo), si no lo escribimos con nuestras propias palabras es necesario citar la fuente. En ocasiones es MUY literal esa toma de datos y hay que citarlo siempre, por ejemplo la descripción del procedimiento del cónclave, que aparece en la enciclopedia católica, que ha de citarse correctamente
ResponderEliminarEso hace que un trabajo concienzudo, meticuloso y amplio como este quede seriamente en riesgo.