viernes, 17 de mayo de 2013

EL NACIMIENTO DEL ESPÍRITU LAICO Y LOS DEBATES INTELECTUALES DE LA BAJA EDAD MEDIA

Pablo Sierra Fáfila


TEMA 9. EL NACIMIENTO DEL ESPÍRITU LAICO Y LOS DEBATES INTELECTUALES DE LA BAJA EDAD MEDIA


Si por algo se caracteriza la Baja Edad Media es por los cambios de los siglos XIV y XV debido en gran parte al triunfo de la cultura laica, por el debate en torno a la recuperación del aristotelismo, entre los que defendían el uso de la razón y los que impregnaban ésta de una visión cristiana. El siglo XIV es un siglo caracterizado por la crisis, crisis política, social, alimenticia, aunque no en todos sus aspectos. Para la cultura es un siglo de eclosión, se producen cambios en la visión del mundo, en cuanto a la filosofía, la literatura. Se presenta una realidad  en la que empiezan a desarrollarse temas que dan carta de nacimiento al Renacimiento. En el marco del pensamiento, razón y fe llegan a un punto en el que tienen que separarse.

-Las bases políticas: crisis generalizadas que se extienden a toda la sociedad sumándose a las hambrunas y grandes epidemias. Relaciones Imperio-Papado que afectan a la actividad intelectual: entradas imperiales en Italia, nombramiento de antipapas, guerras incesantes. Los problemas de la Iglesia, como el papado de Avignon, que influye en la nueva visión de la Iglesia, época del Papado rico y del Cisma de Occidente. Guerra de los Cien Años, la cultura va a ser utilizada para mostrar la visión de los bandos. Ruptura de un orden establecido (quiebras dinásticas en Francia, Castilla, Portugal). Las crisis sociales tienen como expresión revueltas en las que se produce incluso un sustrato ideológico y cultural.

-Las bases materiales: Extensión del fenómeno universitario, llegando incluso a Europa oriental. Hay una cierta politización universitaria que no deja de ser fruto de su propio prestigio, individuos formados salen de las universidades para ocupar importantes cargos. No en el sentido de un uso político de la universidad sino que en esta época adquieren importancia por los consejos que prestan, sobre todo a los monarcas. Relación entre la universidad de París y los monarcas franceses, el papado de Avignon, el cónclave. Sin embargo esto tendrá consecuencias como la reducción de la autonomía universitaria en determinados momentos. Empiezan a desarrollarse problemas, un cierto anquilosamiento porque se continúan con las mismas formas de dos siglos antes. El hecho de que la universidad sea vista como un factor de desarrollo social, de promoción, como una herramienta útil.
La extensión de la lectura y la escritura, la entrada de la nobleza en el entorno cultural, entrada en el conocimiento porque les interesa para su formación. Las cortes se interesan por la cultura, ésta pasa a convertirse en un símbolo de estatus. Estas cortes regias hacen gala del fenómeno cultural, se hacen mecenas. La literatura ocupa un puesto de importancia dando lugar a una diversidad de centros. Creación de cortes literarias que alcanzan un gran nombre, se habla incluso de un funcionariado literario. Nuevas cortes: francesa, de Avignon, cortes castellanas itinerantes, la corte de Aragón, menos itinerante.

-Las bases lingüísticas: entrada de las lenguas vernáculas en la cultura y en la administración desde el siglo XIII, lo que no quiere decir que desaparezca el latín, favoreciendo que gentes ajenas al latín se introduzcan en la cultura. Se siguen realizando traducciones, tanto de textos laicos como religiosos, y a la vez se producen obras originales en esas lenguas, creación en lenguas vernáculas como Dante, Bocaccio, Juan Manuel. Se realizan traducciones completas de la Biblia desde mediados del siglo XIV, lo que es considerado como herético, Carlos V de Francia o Wenceslao de Bohemia piden una traducción de la Biblia. (La Biblia alfonsí constituye un ejemplo aislado anterior). Lo llamativo es la extensión del fenómeno.

-Las bases sociales: Se rompe el patrimonio eclesiástico de la cultura. Cada vez es más habitual encontrar profesores, estudiantes, intelectuales laicos, se rompe la equivalencia en este siglo entre intelectual y eclesiástico Se critica al clero así como el sostén que la cultura ha hecho a los estamentos poderosos.
La irrupción de la mujer, ésta cobra protagonismo generalmente en corrientes heréticas, aunque no siempre, como los valdenses, donde podían tener el papel de predicadoras. Se dan casos de mujeres místicas, misioneras. Aparición de figuras femeninas que alcanzan reconocimiento en Occidente, surgen muchas veces en entornos eclesiásticos, llevan a cabo fundaciones, implicación pública en la sociedad, se preocupan por la reforma de la Iglesia, por el papado de Avignon, mujeres como Brígida de Suecia visitan al papa en Avignon (segunda mitad del siglo XIV) para convencerle de que vuelva a Roma.; o Catalina de Siena, que visita a Gregorio XI, participa en la pacificación entre Florencia y Siena.

-Las bases religiosas: gran divulgación del conocimiento teológico, de la que también participan laicos que reclaman predicar la Biblia en lengua vernácula, lo que lleva en numerosos casos a denuncias de herejías, pero no todas. Se dan pasos hacia la devotio moderna, la integración de los laicos en el mundo de la espiritualidad. Individualización de la fe (devociones particulares) en la que la lectura es algo importante. Por otro lado, tienen lugar crisis religiosas, las verdades de la fe no responden a la lógica, son inadecuadas para el pensamiento humano porque escapan a la razón. Crisis institucional, desconfianza del Papado y de la Iglesia, instituciones que se ven lejanas lo que influye en la forma de concebir la religiosidad (husitas, goliardos). En este contexto se dan herejías y formas prerreformistas.

-Las bases mentales: fuerte impacto de la crisis del siglo XIV, la presencia de la muerte y del mal en el mundo se convierten en un tema recurrente, éste se ve como un castigo divino, presencia del diablo, representación alegórica del buen y el mal gobierno; se toma conciencia del pecado personal; profusión de lo maravilloso. Redacción de viajes fantásticos, que son libros semejantes al de Marco Polo.

-Las bases intelectuales: materias en expansión como el derecho, las artes, la medicina (muy unida a la visión del tardo clasicismo) concepto de la naturaleza como algo creado, trascendido. La ciencia continúa un camino de matematización, la física. Materias en retroceso: alejamiento de la teología respecto a la lógica, se vuelve a formas de predicación.

-La crisis del método escolástico: vía mística, conocimiento por visión de la divinidad. Pérdida de la independencia universitaria y anquilosamiento del sistema docente, en cuanto a la forma de aprender, se planta a la hilo de la crítica a la razón. Vía teológica: curiosidad vana de la razón humana. Da sus primeros pasos el humanismo de manera extrauniversitaria, interés por entender a los clásicos de lo que se deriva el renacer del latín clásico, de la retórica y de la filosofía.

-La relación clérigos-laicos: en algún caso se percibe como un problema,el hecho de que la Iglesia sea estamento privilegiado e institución independiente da lugar a choques entre el poder laico y eclesiástico. Los roces más habituales se producen por disputas jurisdiccionales (entre el Pontificado y las monarquías por el fuero de los clérigos, viviendo algunos como laicos), fiscales (cobro o apropiación de determinadas rentas, el impago de otras, etc.), políticas como el conflicto Papado-Imperio redimensionado.

-La plasmación intelectual del debate: creación de un discurso político de la monarquía, en el que destacan autores como Marsilio de Padua o Guillermo de Ockham. Formas: vida ascética, contemplación divina. Características de la devotio moderna como manifestación laica de la religiosidad, consiste en buscar la proyección a un sentimiento religioso personal, por al vía ascética, las lecturas piadosas bajo un director espiritual Laicos que se agrupan como tal y buscan recuperar esa religiosidad, por lo tanto movimiento laico que toma interés por la traducción de la Biblia. Tiene su origen en los territorios que baña el Rin, en los siglos XIV y XV.

-La crisis del pensamiento especulativo.

Influencia de la condena de 1277, tuvo su efecto en las actitudes intelectuales. Abandono de la construcción de grandes sistemas de conocimiento como el que había supuesto la Suma Teológica. Tendencia a la autonomía de las distintas disciplinas y aislamiento de la teología más cristiana. Eso no quiere decir que desaparezca el pensamiento tradicional, incluso con una aceptación de la razón para plantear debates teológicos.
Influencia agustinista: Juan Duns Scoto (Escocia), franciscano desde 1281 estudia en Oxford donde desarrolla su docencia desde 1300 hasta 1302. Estudia y es maestro igualmente de la universidad de Paris y Colonia, donde falleció en 1308. Utiliza las obras de Pedro Lombardo y fue defensor del papa Bonifacio VIII. Diálogo entre filosofía y teología. Parte de la idea de que el conocimiento científico tiene por objeto únicamente la realidad del mundo sensible; ello es así porque la razón conoce únicamente a través de los sentidos. El objeto de la teología es Dios en cuanto tal, el de la filosofía es el ser.
Las verdades de la fe, como la existencia de Dios o la inmortalidad del alma, no son accesibles desde el conocimiento racional, sino por la adhesión a la verdad revelada como un acto de fe. No obstante, admite Escoto, el conocimiento racional permite apoyar la fe en unas razones de credibilidad; no conocer a Dios en sí mismo, pero sí demostrar su existencia. No acepta la cristianización de Aristóteles realizada por Santo Tomás de Aquino debido a la influencia de San Agustín. Es más cercano al aristotelismo de Avicena, unir la razón junto a lo revelado. El marco de la razón: sólo es objeto de la fe lo que está más allá. Todo es comprensible por la razón en lo natural, pero no en lo sobrenatural.
La renovación del pensamiento: otros autores más vinculados al racionalismo como Guillermo de Ockham, franciscano educado en Londres, después estudia en Oxford, incorporándose al importante grupo de intelectuales franciscanos de aquella universidad. Sus ideas, de carácter nominalista, le hacen muy conocido, pero son también responsables de que la universidad de Oxford le niegue el título de maestro. Estas ideas, y la situación de creciente ruptura entre los franciscanos y el papa Juan XXII, motivan que en 1324 sea convocado a Avignon para someterse a un proceso ante un tribunal eclesiástico. El proceso se alargaría durante tres años, en los que se va agudizando el enfrentamiento entre los franciscanos y el Pontificado, especialmente por la cuestión sobre el alcance de la pobreza, que concluye en abierta ruptura. En 1328, al producirse la ruptura entre Luis de Baviera y Juan XXII, Ockham abandona Avignon; acompañando al general de la Orden, Miguel de Cesena, marcha a Pisa y, siempre en seguimiento del emperador, se traslada a Munich en 1330. A partir de este momento, excomulgado desde hacía un año, centra su esfuerzo intelectual en la redacción de sus obras políticas contra el Pontificado, en contacto con los círculos próximos a Marsilio de Padua. Él es condenado, su pensamiento no. Ockham opera un acercamiento al Pontificado, solicitando de Clemente VI el perdón, que le es otorgado, aunque se le exige una retractación. Muere en Munich, en 1350 probablemente, sin alcanzar el titulo de doctor, pero habiendo alcanzado sus doctrinas una amplia difusión en todas las universidades europeas. A veces se le presenta como el padre de la reforma.
Las consecuencias del pensamiento de Ockham son demoledoras; desde luego fueron mucho más allá de lo que su formulador, probablemente, pretendía. Trataba de demostrar que la razón humana, limitada al mundo sensible, era incapaz de acceder a las verdades de la fe, para lo que dependía únicamente de la revelación, es decir, de la Escritura. Ahora bien, accedía a ella sin criterios de certeza, que no le podían venir de la Iglesia, que no era más que una suma de individuos; el hombre queda asistido únicamente por la fe. El nominalismo forma parte así de una corriente antiintelectualista, muy difundida, que prefiere la aproximación a Dios a través del conocimiento afectivo, despreciando el discurso racional. De ahí a la afirmación de que la fe justifica al hombre hay solo un pequeño paso, probablemente dado, claro antecedente del luteranismo.
Para Ockham el conocimiento se da de dos formas: intuitivo, el de la experiencia, el cual podemos demostrar, y abstractivo, el que no podemos demostrar. Llega a un racionalismo puro, todo ha de ser comprobado por la experiencia, exceptuando la fe. Renuncia a la teología como campo de pensamiento. Aplica esta visión de la razón al conocimiento del mundo. Hay que eliminar las abstracciones, las categorías universales no son reales porque no son comprobables. De esta forma hay que analizar la multiplicidad de lo real como creado.Las categorías universales no son reales. Desarrolla la lógica aristotélica. Nominalismo: atención a lo individual; el mundo: reunión de individualidades. Analiza los hechos políticos concretos, no entra en cuestiones eclesiásticas, pero condena el poder político que quiere alcanzar la Iglesia. Critica al gobierno del papa. Su legado para el futuro es el racionalismo moderno, el uso exclusivo de la razón para comprender el mundo.
Su pensamiento político, claramente influido por su servicio al emperador, aun afirmando la independencia respectiva del Pontificado y el Imperio, deja al primero bajo el segundo en caso de circunstancias enormemente aleatorias. Además, pone por encima de la Iglesia jerárquica a la Iglesia espiritual, expresada en el común de los fieles, lo que constituirá la apoyatura del conciliarismo, tan duramente planteado en el siglo XV.                                                                                                              
                                                                                                              
                                                                                                             

BIBLIOGRAFÍA

-          Ladero Quesada, M. A., Historia Universal. Edad Media, Barcelona, Vicens Vives, 2007.
-          http://www.artehistoria.jcyl.es (consultada el 2013-05-17)


1 comentario:

  1. El trabajo es extenso y presenta correctamente el tema, ampliándolo de forma relevante en algunas partes. Sin embargo tiene problemas de notable relevancia. El principal de ellos es que no pueden copiarse partes de forma literal, aunque se indique la fuente. En tal caso ha de hacerse in situ, y marcarlo entrecomillando el texto, p.e.: "Ockham opera un acercamiento al Pontificado, solicitando de Clemente VI el perdón, que le es otorgado, aunque se le exige una retractación", copiado literalmente de artehistoria.jcyl.es, igual que el párrafo completo que comienzo con "Las consecuencias del pensamiento de Ockham son demoledoras", que está completamente sacado de esa página. Eso es inadmisible y se carga por completo el trabajo.

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