LA HEREJÍA CÁTARA Y LA INQUISICIÓN
La herejía
cátara es la más importante de la Edad Media, no solo por su extensión y
pervivencia en el tiempo sino por su
influencia política y social. En esta herejía la lucha religiosa está
íntimamente unida a los intereses políticos. Se desarrolla en el
Languedoc, región situada en la parte
Sur oeste de la actual Francia, que en el siglo XIII era independiente del
poder real francés.
Con el renacimiento del siglo XII la difusión de nuevas ideas y al calor de un crecimiento urbano e
intelectual surgieron voces que reclamaban una vuelta al cristianismo primitivo
más auténtico y alejado de la jerarquía eclesiástica. En esta serie de
movimientos que surgen hay que enmarcar a la herejía albigense. Fue en esta
región el Languedoc donde tuvo mayor fuerza la heterodoxia cátara que recibe
influencias de diversas fuentes sobre todo
el maniqueísmo.
Para los cátaros la materia era corrupta y el mundo es
entendido como la lucha de dos principios enfrentados el bien y el mal. Predicaban
la salvación mediante el ascetismo y el rechazo de todo lo material incluyendo
a la iglesia católica y su jerarquía por lo que fue considerada como herética.
En un primer momento se optó por la vía pacífica intentando
convencer a través de la predicación a los herejes pero al no conseguirlo se
utilizó la cruzada en la que ya intervenían intereses políticos seculares. Es
importante recordar que la región del mediodía francés, pertenecía a nobles que
estaban vinculados por razones de
vasallaje a la casa de Aragón. La corona francesa aprovecho la herejía cátara
para recuperar para su corona esta zona de influencia que había perdido, por lo
que se unen poder político y eclesiástico para acabar con la herejía.
La organización social de los cataros no se basaba en un
determinado estatus económico o social sino en un mayor grado de acercamiento a
Dios. Los perfectos se encontraban en lo más alto de la jerarquía social. No
comían carne, predicaban , practicaban la abstinencia sexual y vestían un
hábito negro. Eran respetados por todos y podían dar el Consolamentum que era una
especie de sacramento que consistía en imponer las manos para que el creyente
estableciera contacto con el espíritu santo, una vez recibido el Consoñamentum el creyente accedía directamente a la
salvación.
Por debajo de los perfectos se encontraban los creyentes,
podían casarse, tener hijos y tener bienes materiales. Tenían la obligación de
inclinarse ante los perfectos y mostrarles respeto. Las confesiones eran
públicas lo que lleva a esa idea de
vuelta al cristianismo primitivo.
La cruzada albigense consiguió la victoria en el plano
militar a manos de Simón de Monfort que
en la batalla de Muret 1213 obtiene la
victoria al morir Pedro II Rey de la corona de Aragón. Sin embargo las
pervivencias de la herejía se mantendrán
por más de un siglo.
Para luchar contra toda esta explosión de movimientos
heréticos se creó por parte del papado la inquisición. La lucha contra los
movimientos heréticos no es una novedad, pero ahora se sistematiza con la
creación de esta institución que está al servicio de la iglesia de Roma.
Con la creación de la Inquisición en 1231 por parte de
Gregorio IX se lucha contra la heterodoxia de una forma globalizada, son
tribunales móviles que se mueven por la cristiandad en busca de herejes.
Dependen directamente
del papado y actúan de forma independiente de la diócesis. Los
encargados por el papa para hacerse cargo de la institución son miembros de órdenes
mendicantes. Dominicos y Franciscanos son
los encargados de la inquisición, en especial los Dominicos, se les encarga
esta misión por su cultura de predicación y su gran conocimiento teológico
necesario para luchar contra la herejía. Es lógico que eligieran a órdenes
mendicantes dado que su función en principio era convencer a los herejes y por
eso era tan importante su habilidad para la predicación.
Los encargados de llevar las investigaciones inquisitoriales
son los dominicos, para llevar a cabo esta labor se publicaran los manuales
inquisitoriales. El procedimiento utilizado para comenzar una investigación
suele ser la denuncia.
La denuncia que es secreta pone en marcha la investigación
que comienza con una predicación pública por parte de los monjes. En este
momento los herejes podían confesar públicamente y ser perdonados aunque se les
imponía una penitencia. En caso de confesar comenzaba la investigación, el
acusado no conocía los cargos ni sabía quién le había acusado. Su única defensa
era confeccionar una lista de enemigos y que en ella estuviera su acusador, de
esta manera la acusación podía ser anulado. Para obtener la confesión se
consideraba lícito el uso de tortura aunque con lagunas restricciones como no
producir sangre ni mutilaciones, no obstante estas normas no siempre eran cumplidas.
En caso de obtener la confesión las penas eran muy variadas, la mayoría
consistían en penitencias públicas y sanciones económicas. En casos más graves
se imponía penas privativas de libertad
y la pena de muerte en la hoguera además dela apropiación de todos los
bienes del acusado. Estas penas eran
ejecutadas por el brazo secular, esta connivencia entre los dos poderes
significó que en muchos casos el tribunal fuera utilizado por parte del poder
político como medio para acabar con adversarios.
La inquisición no llega hasta la Corona de Castilla en 1478
momento en el que los Reyes Católicos negocian que el tribunal dependa en su
territorio del poder real. Permanecerá en España hasta entrado el siglo XIX.
Buen trabajo, aunque un poco escueto.
ResponderEliminarEn general presenta un buen resumen de lo visto en clase, por ello adolece de la parte crítica que animé a incluir, con la utilización de algo de bibliografía complementaria que permita matizar o ampliar lo dicho en clase.
Un pequeño error a modificar, los cargos se escriben en minúscula, así "rey" y no "Rey".
En conclusión, buen trabajo, aunque mejorable.