lunes, 29 de abril de 2013


LA HEREJÍA CÁTARA Y LA INQUISICIÓN

La herejía cátara es la más importante de la Edad Media, no solo por su extensión y pervivencia en el tiempo  sino por su influencia política y social. En esta herejía la lucha religiosa está íntimamente unida a los intereses políticos. Se desarrolla en el Languedoc,  región situada en la parte Sur oeste de la actual Francia, que en el siglo XIII era independiente del poder real francés.
Con el renacimiento del siglo XII  la difusión de nuevas ideas y  al calor de un crecimiento urbano e intelectual surgieron voces que reclamaban una vuelta al cristianismo primitivo más auténtico y alejado de la jerarquía eclesiástica. En esta serie de movimientos que surgen hay que enmarcar a la herejía albigense. Fue en esta región el Languedoc donde tuvo mayor fuerza la heterodoxia cátara que recibe influencias de diversas fuentes sobre todo  el maniqueísmo.
Para los cátaros la materia era corrupta y el mundo es entendido como la lucha de dos principios enfrentados el bien y el mal. Predicaban la salvación mediante el ascetismo y el rechazo de todo lo material incluyendo a la iglesia católica y su jerarquía por lo que fue considerada como herética.
En un primer momento se optó por la vía pacífica intentando convencer a través de la predicación a los herejes pero al no conseguirlo se utilizó la cruzada en la que ya intervenían intereses políticos seculares. Es importante recordar que la región del mediodía francés, pertenecía a nobles que estaban vinculados por razones  de vasallaje a la casa de Aragón. La corona francesa aprovecho la herejía cátara para recuperar para su corona esta zona de influencia que había perdido, por lo que se unen poder político y eclesiástico para acabar con la herejía.
La organización social de los cataros no se basaba en un determinado estatus económico o social sino en un mayor grado de acercamiento a Dios. Los perfectos se encontraban en lo más alto de la jerarquía social. No comían carne, predicaban , practicaban la abstinencia sexual y vestían un hábito negro. Eran respetados por todos y podían dar el Consolamentum  que era una especie de sacramento que consistía en imponer las manos para que el creyente estableciera contacto con el espíritu santo, una vez recibido el Consoñamentum  el creyente accedía directamente a la salvación.
Por debajo de los perfectos se encontraban los creyentes, podían casarse, tener hijos y tener bienes materiales. Tenían la obligación de inclinarse ante los perfectos y mostrarles respeto. Las confesiones eran públicas lo que lleva a esa idea  de vuelta al cristianismo primitivo.
La cruzada albigense consiguió la victoria en el plano militar a manos de Simón de Monfort  que en la batalla  de Muret 1213 obtiene la victoria al morir Pedro II Rey de la corona de Aragón. Sin embargo las pervivencias de la herejía  se mantendrán por más de un siglo.
Para luchar contra toda esta explosión de movimientos heréticos se creó por parte del papado la inquisición. La lucha contra los movimientos heréticos no es una novedad, pero ahora se sistematiza con la creación de esta institución que está al servicio de la iglesia de Roma.
Con la creación de la Inquisición en 1231 por parte de Gregorio IX se lucha contra la heterodoxia de una forma globalizada, son tribunales móviles que se mueven por la cristiandad en busca  de herejes.
Dependen directamente  del papado y actúan de forma independiente de la diócesis. Los encargados por el papa para hacerse cargo de la institución son miembros de órdenes mendicantes. Dominicos y Franciscanos  son los encargados de la inquisición, en especial los Dominicos, se les encarga esta misión por su cultura de predicación y su gran conocimiento teológico necesario para luchar contra la herejía. Es lógico que eligieran a órdenes mendicantes dado que su función en principio era convencer a los herejes y por eso era tan importante su habilidad para la predicación.
Los encargados de llevar las investigaciones inquisitoriales son los dominicos, para llevar a cabo esta labor se publicaran los manuales inquisitoriales. El procedimiento utilizado para comenzar una investigación suele ser la  denuncia.
La denuncia que es secreta pone en marcha la investigación que comienza con una predicación pública por parte de los monjes. En este momento los herejes podían confesar públicamente y ser perdonados aunque se les imponía una penitencia. En caso de confesar comenzaba la investigación, el acusado no conocía los cargos ni sabía quién le había acusado. Su única defensa era confeccionar una lista de enemigos y que en ella estuviera su acusador, de esta manera la acusación podía ser anulado. Para obtener la confesión se consideraba lícito el uso de tortura aunque con lagunas restricciones como no producir sangre ni mutilaciones, no obstante estas normas no siempre eran cumplidas. En caso de obtener la confesión las penas eran muy variadas, la mayoría consistían en penitencias públicas y sanciones económicas. En casos más graves se imponía penas privativas de libertad  y la pena de muerte en la hoguera además dela apropiación de todos los bienes del acusado.  Estas penas eran ejecutadas por el brazo secular, esta connivencia entre los dos poderes significó que en muchos casos el tribunal fuera utilizado por parte del poder político como medio para acabar con adversarios.
La inquisición no llega hasta la Corona de Castilla en 1478 momento en el que los Reyes Católicos negocian que el tribunal dependa en su territorio del poder real. Permanecerá en España hasta entrado el siglo XIX.
Fernando Quindós Bartolomé

1 comentario:

  1. Buen trabajo, aunque un poco escueto.
    En general presenta un buen resumen de lo visto en clase, por ello adolece de la parte crítica que animé a incluir, con la utilización de algo de bibliografía complementaria que permita matizar o ampliar lo dicho en clase.
    Un pequeño error a modificar, los cargos se escriben en minúscula, así "rey" y no "Rey".
    En conclusión, buen trabajo, aunque mejorable.

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