viernes, 15 de febrero de 2013

Cristianismo en la Europa bárbara (476-750)


Ana Aviñó de Pablo
En este tema se va a estudiar cómo evolucionó el cristianismo durante un periodo de cambios culturales, sociales, políticos y económicos, que aunque venían sucediéndose de manera paulatina tiempo atrás, como mínimo desde el siglo IV con la entrada de los pueblos bárbaros, se agravaron con la desaparición del Imperio en el 476 d.C.
Se presentan una serie de ideas y conceptos a través de los cuales se establece el hilo conductor que estructura la conversión al cristianismo y la situación de la Iglesia en este periodo. En general, y excepto algunos casos como el pueblo vándalo, la llegada de pueblos barbaros no supuso una gran amenaza para la Iglesia, que en estos momentos era una  institución con gran poder religioso y político. Desde un principio se da un proceso de adaptación mutua y de manera paulatina se produce la cristianización de estos pueblos, en diferentes momentos y circunstancias, directamente del paganismo o desde la fe arriana.
Es necesario distinguir entre el concepto de conversión y el de cristianización. Por conversión se entiende la masiva aceptación de una fe por un determinado pueblo, pero esto no supone la cristianización, que era un fenómeno que necesitaba tiempo, puesto que durante siglos habían vivido en una mentalidad y cultura concretas y la transformación no era radical. Esto también explicaría el hecho de que aun profesando la fe católica siguiesen existiendo reductos de paganismo y superstición, especialmente en áreas rurales, que la Iglesia intentaba combatir activamente. Las principales armas de la Iglesia católica en su misión evangelizadora eran la existencia de elites eclesiásticas mixtas, la labor de los misioneros, que evangelizaban por medio de la palabra escrita y oral, y de las políticas matrimoniales mixtas, que permitían extender la fe católica en el seno de la familia, especialmente por el papel de las mujeres.
La cristianización de estos pueblos barbaros se dio en circunstancias y momentos diferentes. En el caso del pueblo franco la conversión se produjo tras el ejemplo de su monarca Clodoveo, que por acción del obispo Remigio abandono el paganismo adoptando la fe católica. Un caso semejante se produce en el pueblo visigodo, cuando Recaredo anuncia públicamente su conversión en el III Concilio de Toledo. Sin embargo existían diferencias respecto al caso franco porque la conversión se produce desde el arrianismo, y existían conversiones precedentes, como la de su hermano Leovigildo. En las Islas Britanicas el catolicismo se extiende desde Irlanda, donde se implanta gracias a la misión evangelizadora de San Patricio, y desde donde se extiende, por acción de los propios irlandeses, hasta los anglosajones, creando unas señas de identidad nacional. El pueblo lombardo se asentó en Italia conviviendo la fe católica con la arriana, y en el siglo VII se impuso la católica tras un paulatino acercamiento.
Con estos conceptos es posible hacer un esbozo de la situación del cristianismo entre los siglos V –VIII, periodo en el que se van desarrollando las bases que caracterizaron la Iglesia medieval, pero es una cuestión que puede profundizarse y matizarse en gran medida. Mi opinión personal es que es un tema que ha sido muy estudiado durante los últimos años por autores tanto nacionales como internacionales como Jedin o Ladero Quesada.  Sin embargo considero que al ser un periodo de transición se producen cambios de gran magnitud en ámbitos muy diferentes, y por tanto hay muchos factores de estudio. Mi opinión es que se produjo un proceso paulatino de manera temporal que no fue organizado por la Iglesia, sino que fue el resultado de acciones e influencias concretas que afectaron al conjunto general. Se pueden observar diferencias en los casos concretos pero las líneas generales son semejantes puesto que las situaciones, pese a las matizaciones, eran similares. De todas formas me parece un tema de estudio muy interesante puesto que es el fin de una época y el inicio de otra, con todo lo que supone de influencias y aportaciones en todos los ámbitos. 

2 comentarios:

  1. Buen estracto y primeras opiniones. Un consejo, revisad las notas que tomáis en clase, porque os pueden llevar a cometer errores. La bibliografía sobre el tema, obviamente, os ayudará a detectarlos y enriquecerá vuestros comentarios. Ejemplo 1: ¿cómo se llamaba el hermano de Recaredo? Hermenegildo. Los nombres no son importantes hasta que lo son.
    Las épocas de cambios son, sin duda interesantes al estudio. Ahora que estamos viendo la evolución del papado, sin embargo, ¿se puede añadir algún matiz? ¿No hay políticas intencionadas, como las de Gelasio I? ¿Acaso el matiz no deberíamos situarlo en el objetivo que se busca? Obvio que Gelasio I no buscaba convertirse en el único poder político en Occidente, pero, ¿no buscaba realmente situar su poder en el mapa?
    Buen trabajo Ana.

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  2. He leído la reseña escrita por Ana Aviño de Pablo. En términos generales, me ha parecido una gran síntesis de un tema tan complejo pero al mismo tiempo fascinante como fue el contexto del Cristianismo en un periodo de cambio provocado por el ocaso del Imperio Romano. Considero que Ana demuestra madurez expositiva, claridad de ideas y orden a la hora de manifestar tales ideas.
    No obstante, considero que la conclusión adolece de cierta ambiguedad ya que no se aprecia una postura contundente al respecto de lo escrito. Mi conclusión: gran trabajo de Ana.

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